¿Qué hosting debo elegir para mi proyecto web?

Compartido, dedicado o VPS son las opciones tradicionales. Revisa cuál se ajusta a tu proyecto.

Comenzar un negocio a través de Internet supone un gran desafío, con varias decisiones por delante. Una de ellas, será elegir el hosting en el cual alojaremos nuestro sitio web. Y si bien puede tomarse esta elección, como algo secundario, no hay que confundirse, ya que es una de las más importantes.

¿Por qué? Porque del hosting dependerá en gran medida que nuestra web se encuentra operativa en todo momento, que funcione sin inconvenientes para los usuarios y que también sea sencilla de administrar para nosotros.

Ahora, también debemos estar al tanto de que existe más de una opción de web hosting que puedes seleccionar, cada una de éstas, con sus respectivas características, pros y contras. ¿Cuáles son estas opciones y cuál es la mejor alternativa para cada proyecto? Te lo contamos a continuación.

4 tipos de hosting

Partamos con lo básico. Existen cuatro divisiones de alojamiento web que son el hosting compartido, el hosting dedicado (o servidores dedicados), el hosting VPS (o servidores VPS) y el cloud hosting.

Lo que debemos hacer ahora, es averiguar en qué consiste en detalle cada uno de ellos y conocer cuál es la mejor opción, que se ajusta a nuestras necesidades.

Hosting Compartido

Este es el plan más básico que podrás encontrar. Esto mismo lo hace una fabulosa opción para quienes recién comienzan con un proyecto web, debido a que es más económico y brinda los recursos mínimos para que tu negocio online se ponga en marcha.

Con él, se comparten recursos como la RAM o el espacio en el disco, con otros usuarios, que se encuentran en el mismo servidor. Dicho de otra forma, es como si compartieras una misma habitación con más personas.

Una vez que comiences a recibir más visitas en tu web, tendrás que optar por un espacio más amplio, derivando en el siguiente paso lógico del web hosting.

Hosting VPS

Los servidores VPS otorgan más recursos que el hosting compartido, pero aún no tiene los suficientes recursos de un servidor dedicado, que sería el paso siguiente. Un hosting VPS brinda la ventaja de que no tienes que compartir recursos, pero sigues compartiendo la ubicación física de tu web. En otras palabras, tu proyecto estará en el mismo lugar que otros, pero tus recursos funcionarán de manera independiente.

Este tipo de hosting se adapta muy bien para blogs o webs que tienen un volumen de visitas considerable y listo para dar el siguiente salto.

Hosting Dedicado

Un servidor dedicado opera totalmente distinto al  hosting compartido. Este es recomendable para sitios que poseen un tráfico web considerable, con muchas visitas al día y que buscan estabilidad en un servidor, para soportar cualquier cantidad de visitas.

A diferencia de los dos anteriores, aquí no compartes recursos con nadie más. Si volvemos a la metáfora que utilizamos en el primer caso, es como si tuvieras una casa para ti solo, en una gran parcela que vendría siendo Internet.

Los beneficios que puedes obtener son un incremento en la velocidad de carga y una asombrosa capacidad para recibir visitas. Esta es una alternativa para quienes poseen sitios ligados al comercio electrónico.

Cloud Hosting

Este es un tipo de alojamiento web más moderno que el resto y con una aceptación cada vez más positiva por parte de los usuarios. Esto, porque a diferencia de los tres sistemas anteriores, no resiste limitaciones en cuanto a los recursos.

Con un cloud hosting tu web estará en una plataforma virtual en la cual consumirá recursos de otros servidores formados por servidores físicos. Acá pagas por lo que usas; si un mes recibes muchas visitas, pagarás más, pero si al mes siguiente la cantidad baja, pagarás menos.

Esta es una excelente opción para quienes tienen negocios estacionales, o que su fuerte sea alguna temporada particular del año.

Como puedes ver, son varios aspectos a tomar en consideración a la hora de elegir un proveedor de hosting y el tipo de alojamiento web que necesitas. Recuerda tomar todos los puntos en consideración para que un buen servicio sea una completa inversión.